En general, el rendimiento de la batería de tracción es mejor que el del SLA eléctrico. Sus ventajas más destacadas son el voltaje de salida estable, el costo relativamente bajo de una sola celda, gran capacidad de volumen, buena resistencia a las vibraciones y una larga vida útil. Debido a que el motor utilizado para la tracción requiere proporcionar un período prolongado de alta corriente, la batería de tracción debe poder mantener una descarga profunda y luego una carga profunda durante un período prolongado todos los días. Las tasas de descarga típicas de estas baterías son de aproximadamente C/5 y el uso diario requiereUtiliza hasta un 10% de su capacidad nominal durante cada día de uso.
Las baterías de tracción están disponibles en una amplia gama de tamaños y rendimiento, con voltajes de salida de 12 a 240 V y capacidades de 100 a 1500 Ah o incluso más por celda. Estas células suelen tener densidades de energía de 20 o 30 W-h/kg (55-77 W-h/dm') y una vida útil de 1000-1500 ciclos. Muchos fabricantes han desarrollado muestras de baterías de plomo-ácido con densidades de energía de 40 W-h/kg y ciclos de vida de 100() ciclos y baterías de plomo-ácido con densidades de energía de hasta 60 W-h/kg pero con menos ciclos de vida.
Las placas positivas de tubos múltiples proporcionan a la batería una alta energía y capacidad específicas y garantizan un ciclo de vida prolongado. Las placas positivas a veces están hechas de placas Gershon recubiertas de piedra de entintar, pero en este caso también hay fieltros de vidrio y divisores especiales para reducir la dispersión, los golpes y proteger contra el desprendimiento de la sustancia activa.
Las baterías de tracción se utilizan comúnmente en vehículos industriales como montacargas, camiones de leche y otras camionetas, camiones de minería y barredoras de procesos, fregadoras, carritos de golf y se están desarrollando baterías VTC para su uso en vehículos eléctricos e híbridos.